Hijos de Gaia



Los hijos de Gaia volvemos a ser hermanos,
juntos hemos vencido la negra pesadilla de la separación,
donde el miedo y el sufrimiento que este dio lugar,
ya se cae por su propio peso, sin lucha, sólo siendo la Paz misma.

Vemos claramente la fantasía del pecado,
que es la falsa idea de creer que algún ser, animado o inanimado,
puede estar fuera o ser independiente de nada ni nadie.
Vemos que creer esto es la raíz del sin sentido, falta de verdadero significado,
y sentimiento de estar aislado y temeroso en el mar de la existencia.
Ya no queremos seguir empeñados en seguir un camino tan falso,
ya hemos comprendido que somos mucho más
de lo que nos creímos que somos.

Todo queda perdonano, el dolor se difumina para siempre,
pues en ningún momento ilusiones de odio o rencor
tuvieron realmente jamás cabida en el corazón
del verdadero Ser que somos.

Todo lo que no es amor NO EXISTE,
y mi único enemigo es mi propia imaginación.

Si esto es así,
¿Para qué culparse por pasados imaginarios?
¿Para qué temer futuros amañados por el miedo?
¿Para qué más lucha y condenación?.
No tiene sentido.
Decido pues la alegría de estar en la Paz del Padre,
que es mi verdadero hogar.

Ya no quiero buscar temeroso de quedarme sólo,
ahora sé que no lo estoy ni puede estarse,
quizá alguien en libertad quiera acompañarme, no hay prisas,
pues sé que el amor verdadero sólo en libertad elige,
y cuando llegue caminaré felizmente a su lado toda mi vida.

YO SOY EL HIJO DE TODO EL COSMOS
Y TÚ POR SIEMPRE MI AMAD@ HERMAN@.
YO SOY UNO CON MI PADRE Y CON MI MADRE.
AQUÍ Y EN ESTE ETERNO AHORA.

AMEN.